Es urgente organizar la movilización sostenida de la clase obrera y dotarla de un programa político.
El voluntarismo,
sin programa político transformador, agotará las luchas obreras y
facilitará las políticas de ajuste de la oligarquía, y también favorece
el avance de las posiciones reformistas que plantean una falsa salida a
la crisis dentro de los límites del sistema capitalista llevando a la
clase obrera a su desarme ideológico
En estos últimos meses el
movimiento obrero está siendo convocado a una sucesión de
movilizaciones frente a las políticas más agresivas que desata el
gobierno de la oligarquía encabezado por Mariano Rajoy. En algunas
ocasiones incluso avanzan plataformas de cierto carácter unitario que
suponen una confluencia de fuerzas que hasta la fecha no tenían una
práctica de colaboración en la unidad de acción.
La respuesta obrera es un elemento determinante en el actual escenario de la lucha de clases, donde las fuerzas del capitalismo
desarrollan una ofensiva contra la clase obrera para arrebatarle sus
conquistas de las últimas décadas. La última contrarreforma laboral ha
sido la expresión más agresiva de esta orientación política, llevando a
los trabajadores y trabajadoras a un grave retroceso en sus derechos
laborales
El PCPE en esta fase de la lucha llama a la movilización sostenida y la unidad de todas las luchas,
entendiendo que la correlación de fuerzas -por hoy desfavorable para la
clase obrera-, requerirá de un largo período de luchas obreras antes de
conseguir resultados favorables para nuestras posiciones clasistas.
Pero
la realidad de la práctica política, con un frenético encadenamiento de
decisiones gubernamentales contra la clase obrera y los sectores
populares, está llevando a la improvisación de convocatorias
descoordinadas y luchas parciales sin objetivos concretos más allá del
rechazo a las medidas gubernamentales, que están poniendo en serio
riesgo la capacidad de la clase obrera para mantener esos ritmos y para
convertir esa movilización en elemento organizador y de avance de la
conciencia de clase.
En esta situación el PCPE
llama a la clase obrera, a las organizaciones sindicales clasistas y a
quienes mantienen posiciones consecuentes en la lucha de clases, a
reforzar una línea estratégica de lucha por el poder obrero socialismo dotada de un programa político ajustado a la presente etapa de transición del capitalismo al socialismo.
Desde el punto de vista organizativo el PCPE llama a la unidad de todas las luchas obreras,
a incorporar a la lucha general las pequeñas luchas descoordinadas y
puntuales, carentes de continuidad y que no consolidan posiciones
organizativas, teniendo como priorirdad el reforzar las luchas
sectoriales (transporte, educación, sanidad, función pública, minería,
etc.), al tiempo que se organizan respuestas concretas a las distintas
medidas del gobierno. Todas estas luchas hay que dotarlas del horizonte
organizativo más ambicioso que es la convocatoria de una nueva y combativa jornada de Huelga General,
haciendo especial hincapié en la respuesta al rescate de la UE y sus
consecuencias, así como en la retirada de la contrarreforma laboral.
Desde
el punto de vista político es necesario que esta estrategia de luchas
se dote de un programa propio, alejado de las posiciones posibilistas
que no darán salida a la situación de explotación y miseria que imponen
las políticas imperialistas de la UE, y que plantean como horizonte una
“humanización del capitalismo”.
El
PCPE llama a unir todas las luchas con la propuesta estratégica de
salida de la crisis capitalista hacia el poder obrero y la construcción
de la sociedad socialista.
Esta
línea estratégica tiene como programa político inmediato la
nacionalización de la banca y de los sectores estratégicos de la
economía, el retorno de las empresas privatizadas,
y la propiedad social como elemento determinante de la solución a la
situación que hoy soportan la clase obrera y los sectores populares.
Estas medidas solo serán posibles trabajando por la salida del euro, de
la UE y de la OTAN. Sobre estas propuestas hay que organizar el Frente Obrero y Popular por el Socialimo, como marco de alianzas para la formación de un amplio bloque social liderado por la clase obrera.
En las condiciones de la lucha diaria
será la defensa de los puestos de trabajo, las luchas contra los EREs,
por la garantía de la prestación de desempleo a toda la población
parada, contra los desahucios, por la garantía alimentaria de la
infancia, etc., los elementos que ayuden a organizar la clase y a
avanzar en su grado de conciencia. Y donde las victorias que se obtengan
serán determinantes para elevar la moral de lucha y la conciencia de
clase.
La
pretendida salida de la actual crisis capitalista sobre los
postulados de las organizaciones reformistas, que prometen soluciones
sin afectar la dominación capitalista, son una traición a la clase
obrera y suponen el retroceso de todas las luchas y su debilitamiento
para los próximos años. Solo
la lucha consecuente por el socialismo fortalecerá los intereses de los
trabajadores y trabajadoras e impedirá que sean llevados a maniobras de
distracción que les hagan renuciar a dirigir la sociedad que hemos de
contrurir después de esta crisis general del sistema capitalista
internacional.
¡VIVA LA LUCHA OBRERA POR EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO!
SOLO LA PROPIEDAD SOCIAL RESOLVERÁ LOS PROBLEMAS DEL PUEBLO
POR LA HUELGA GENERAL Y EL PODER OBRERO
TODO PARA LA CLASE OBRERA
Comité Ejecutivo del PCPE