Este pasado
domingo se celebró en Jaén el mitin comunista convocado por el PCPE con motivo
de la próxima celebración de las elecciones al Parlamento Andaluz. Contamos con
la intervención de los camaradas “Chechu” Pérez Ferreiro, cabeza de la lista
comunista por la provincia de Jaén y responsable provincial de los Colectivos
de Jóvenes Comunistas, y Julio Díaz, miembro del Comité Ejecutivo del partido y
veterano militante comunista y sindical.
La
intervención de “Chechu”, tras hacer un repaso general de la grave situación
que la crisis capitalista plantea a la clase trabajadora, planteó la necesidad
de la unidad en las movilizaciones, para así plantar cara al sistema. Este
sistema significa “Todo para el capital”, de ahí que nosotros pidamos “Todo
para la clase obrera”, porque el sistema capitalista le niega a la inmensa
mayoría la satisfacción de sus necesidades más básicas. Finalmente, “Chechu”
incitó a las/os presentes a votar, porque las elecciones son un frente más de
la lucha de la clase trabajadora que no se puede dejar de lado. El PCPE está en
la calle, está en los institutos y las universidades de la mano de su
organización juvenil los CJC, está en los centros de trabajo impulsando los
Comités para la Unidad Obrera, y también está en las elecciones, que son un
arma de lucha más que sirve para denunciar a los partidos que trabajan a favor
del sistema capitalista, que proponen, en suma, una gestión “amable” del
capitalismo. Frente a eso, nosotros decimos que el pueblo andaluz está harto, y
que ha de levantarse para decir ¡todo para la clase obrera, todo para el Pueblo
Trabajador Andaluz!
Por su parte,
Julio estructuró su intervención en tres grandes bloques: la caracterización de
la posición de nosotras/os, los/as comunistas; la crisis capitalista; y la huelga
general.
Julio comenzó
recordando a las/os presentes que absolutamente todos nuestros derechos fueron
conquistados con lucha; así que si no luchamos, se perderán. Nosotras/os las/os
comunistas no nos dirigimos a la totalidad de la ciudadanía: nos dirigimos a la
clase trabajadora, a la juventud obrera y estudiante, al pequeño empresariado y
a las/os autonómas/os que están siendo ahogados por la competencia capitalista.
Nosotros confrontamos radicalmente con el sistema, y proponemos una salida
radical, que se resume en nuestra consigna ¡Todo para la clase obrera!, es
decir, nada para la burguesía que ahora nos gobierna, nos explota y nos
expolia. Porque el Estado capitalista en el que vivimos es una máquina
concebida para defender los intereses de las aproximadamente 1.400 familias que
poseen una riqueza equivalente al 80% del Producto Interior Bruto estatal.
Respecto a la
crisis, recordó esta es una crisis estructural del sistema capitalista, de
sobreproducción, ante la que la oligarquía sólo tiene tres salidas para seguir
manteniendo su nivel de beneficios: aumentar la tasa de explotación sobre la
clase trabajadora (es decir, pagarnos menos por las mismas o más horas de
trabajo); aumentar el saqueo de los recursos y materias primas (Irak,
Afganistán, Libia, etc.); y concentrar capitales (surgiendo monopolios
empresariales más fuertes) y poder.
En relación a
esto, Julio señaló las tres ideas que sustancian la reforma laboral:
abaratamiento del despido (se generalizan los 20 días por año trabajado con un
máximo de 12 mensualidades); contratación sin derechos (por ejemplo, el año de
prueba que caracteriza al hipócritamente llamado “contrato indefinido”); y
supresión de la negociación colectiva (por ejemplo, a través de la primacía del
convenio de empresa sobre el de sector). Con ello se pretende crear un
verdadero ejército de trabajadoras/es en paro, con las consecuencias a la baja
que ello conlleva (deterioro de las condiciones laborales bajo la amenaza de
“si no te gusta, hay 5.000.000 esperando a ocupar tu puesto”).
La cuestión,
señaló Julio en su intervención, no es gestionar el capitalismo, el sistema no
tiene una pata social: mienten Toxo y Méndez al buscar la cara social de la Unión Europea; mintió Anguita
al votar sí de forma crítica al Tratado de Maastricht esperando a buscarle los
aspectos más sociales; miente el Partido de la Izquierda Europea
(del que Izquierda Unida forma parte) cuando dice que hay que potenciar los
aspectos sociales de la Unión Europea.
Es como pedir que un lobo se haga vegetariano.
La Unión Europea es un organismo
concebido para expoliar a los pueblos de la periferia de Europa; el pueblo
andaluz ha sufrido especialmente este expolio, por medio de la
desindustrialización, de la destrucción del sector agrícola, pesquero y ganadero…
Julio resumió
todo esto en una frase: no existe la gestión social de este sistema, es
mentira. No hay futuro para la clase trabajadora y para la juventud dentro de
este sistema.
Concretando en
el caso andaluz, el 25 de marzo el Pueblo Trabajador Andaluz ha de escoger
entre dos opciones: consolidar este sistema, eligiendo al que gestionará el
capital (es decir, elegir entre el PP o entre el previsible pacto PSOE+IU –cuya
plasmación se observa por ejemplo en el pacto municipal en Jaén entre 2007 y 2011);
o votar al partido de la clase obrera, al partido comunista, y a su programa de
ruptura con la Unión Europea,
con el euro, y por la socialización de
los sectores económicos estratégicos.
Julio acabó su
intervención animando al público asistente a tomar parte en la Huelga General, que será una
experiencia concreta de lucha que servirá a la clase trabajadora para adquirir
conciencia y rodaje, porque la huelga no es un fin en sí, es un paso más en la
lucha contra los ataques de la oligarquía, de la minoría que nos gobierna, y en
pro de construir una alternativa para la mayoría.