martes, 19 de junio de 2012

20 de junio: Por la Huelga General

Es urgente organizar la movilización sostenida de la clase obrera y dotarla de un programa político.




El voluntarismo, sin programa político transformador, agotará las luchas obreras y facilitará las políticas de ajuste de la oligarquía, y también favorece el avance de las posiciones reformistas que plantean una falsa salida a la crisis dentro de los límites del sistema capitalista llevando a la clase obrera a su desarme ideológico



En estos últimos meses el movimiento obrero está siendo convocado a una sucesión de movilizaciones frente a las políticas más agresivas que desata el gobierno de la oligarquía encabezado por Mariano Rajoy. En algunas ocasiones incluso avanzan plataformas de cierto carácter unitario que suponen una confluencia de fuerzas que hasta la fecha no tenían una práctica de colaboración en la unidad de acción.


La respuesta obrera es un elemento determinante en el actual escenario de la lucha de clases, donde las fuerzas del capitalismo desarrollan una ofensiva contra la clase obrera para arrebatarle sus conquistas de las últimas décadas. La última contrarreforma laboral ha sido la expresión más agresiva de esta orientación política, llevando a los trabajadores y trabajadoras a un grave retroceso en sus derechos laborales


El PCPE en esta fase de la lucha llama a la movilización sostenida y la unidad de todas las luchas, entendiendo que la correlación de fuerzas -por hoy desfavorable para la clase obrera-, requerirá de un largo período de luchas obreras antes de conseguir resultados favorables para nuestras posiciones clasistas.


Pero la realidad de la práctica política, con un frenético encadenamiento de decisiones gubernamentales contra la clase obrera y los sectores populares, está llevando a la improvisación de convocatorias descoordinadas y luchas parciales sin objetivos concretos más allá del rechazo a las medidas gubernamentales, que están poniendo en serio riesgo la capacidad de la clase obrera para mantener esos ritmos y para convertir esa movilización en elemento organizador y de avance de la conciencia de clase.


En esta situación el PCPE llama a la clase obrera, a las organizaciones sindicales clasistas y a quienes mantienen posiciones consecuentes en la lucha de clases, a reforzar una línea estratégica de lucha por el poder obrero socialismo dotada de un programa político ajustado a la presente etapa de transición del capitalismo al socialismo.


Desde el punto de vista organizativo el PCPE llama a la unidad de todas las luchas obreras, a incorporar a la lucha general las pequeñas luchas descoordinadas y puntuales, carentes de continuidad y que no consolidan posiciones organizativas, teniendo como priorirdad el reforzar las luchas sectoriales (transporte, educación, sanidad, función pública, minería, etc.), al tiempo que se organizan respuestas concretas a las distintas medidas del gobierno. Todas estas luchas hay que dotarlas del horizonte organizativo más ambicioso que es la convocatoria de una nueva y combativa jornada de Huelga General, haciendo especial hincapié en la respuesta al rescate de la UE y sus consecuencias, así como en la retirada de la contrarreforma laboral.


Desde el punto de vista político es necesario que esta estrategia de luchas se dote de un programa propio, alejado de las posiciones posibilistas que no darán salida a la situación de explotación y miseria que imponen las políticas imperialistas de la UE, y que plantean como horizonte una “humanización del capitalismo”.


El PCPE llama a unir todas las luchas con la propuesta estratégica de salida de la crisis capitalista hacia el poder obrero y la construcción de la sociedad socialista.


Esta línea estratégica tiene como programa político inmediato la nacionalización de la banca y de los sectores estratégicos de la economía, el retorno de las empresas privatizadas, y la propiedad social como elemento determinante de la solución a la situación que hoy soportan la clase obrera y los sectores populares. Estas medidas solo serán posibles trabajando por la salida del euro, de la UE y de la OTAN. Sobre estas propuestas hay que organizar el Frente Obrero y Popular por el Socialimo, como marco de alianzas para la formación de un amplio bloque social liderado por la clase obrera.


En las condiciones de la lucha diaria será la defensa de los puestos de trabajo, las luchas contra los EREs, por la garantía de la prestación de desempleo a toda la población parada, contra los desahucios, por la garantía alimentaria de la infancia, etc., los elementos que ayuden a organizar la clase y a avanzar en su grado de conciencia. Y donde las victorias que se obtengan serán determinantes para elevar la moral de lucha y la conciencia de clase.


La pretendida salida de la actual crisis capitalista sobre los postulados de las organizaciones reformistas, que prometen soluciones sin afectar la dominación capitalista, son una traición a la clase obrera y suponen el retroceso de todas las luchas y su debilitamiento para los próximos años. Solo la lucha consecuente por el socialismo fortalecerá los intereses de los trabajadores y trabajadoras e impedirá que sean llevados a maniobras de distracción que les hagan renuciar a dirigir la sociedad que hemos de contrurir después de esta crisis general del sistema capitalista internacional.


¡VIVA LA LUCHA OBRERA POR EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO!


SOLO LA PROPIEDAD SOCIAL RESOLVERÁ LOS PROBLEMAS DEL PUEBLO


POR LA HUELGA GENERAL Y EL PODER OBRERO


TODO PARA LA CLASE OBRERA



Comité Ejecutivo del PCPE