miércoles, 4 de marzo de 2009

8 DE MARZO DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA


CONTRA LA DOBLE EXPLOTACIÓN, CAPITALISTA Y PATRIARCAL,
LA DOBLE LUCHA

¡POR UN FEMINISMO DE CLASE!

Las medidas impuestas por el capitalismo para superar su crisis estructural a costa de la clase obrera (deslocalizaciones, cierres de empresas, EREs, privatizaciones, recortes sociales, etc) atacan con mayor dureza a las trabajadoras, el eslabón más débil de la cadena productiva, que sufren sobreexplotación, discriminación salarial, acoso sexual, precariedad y trabajo en la economía sumergida.
El número de mujeres en paro aumenta en el Estado español, la tasa de paro femenina se sitúa ya en el 15,14%, sometidas a una cada vez mayor discriminación salarial con sueldos un 32 por ciento aproximadamente más bajos que los hombres por el mismo trabajo.
Las mujeres soportan el trabajo doméstico, las tareas reproductivas y las de cuidados en una medida mucho mayor que los hombres, como manda el patriarcado. Y esa doble jornada repercute negativamente en la capacidad de intervención de las mujeres en la lucha obrera y popular, participación que resulta imprescindible en la batalla contra el capitalismo y contra el patriarcado.

La construcción cultural y social de dos géneros que deben desarrollar roles diferentes y cumplir obligaciones y tareas impuestas de forma artificial y jerárquica, potencian una desigualdad basada en relaciones de fuerza y poder entre hombres y mujeres, siendo considerado el género femenino de inferior categoría humana y laboral que el masculino.
La situación se deteriora en la familia patriarcal como consecuencia del impacto de la crisis capitalista, porque las mujeres son dependientes económicamente de los varones, siendo las últimas en acceder al mercado laboral y las primera en ser excluidas por necesidades del capitalismo, en armonía con el patriarcado, el cual se base en la división sexual del trabajo, en la familia y en el mercado, división que no es natural, sino social.

La exclusión social en el capitalismo es un proceso imparable agravado en el caso de las mujeres por la crisis capitalista, la cual provoca situaciones de extrema necesidad que propicia soluciones extremas como la prostitución, actividad en que la tasa de explotación, mercantilización y pérdida absoluta de todo tipo de derechos de la mujer alcanza cotas realmente insoportables

Las trabajadoras inmigrantes soportan una carga especial de sobreexplotación, siendo además víctimas del racismo tanto por la vía legal e institucional como por la social. La feminización de la pobreza es un dato cada vez más alarmante: las mujeres representan el 60% de la población trabajadora mundial más pobre.

Las mujeres más jóvenes. El patriarcado también condiciona a la juventud en multitud de ámbitos de su vida: la familia, los estudios, el mercado de trabajo… En el ámbito familiar las jóvenes deben cargar con un mayor número de tareas domésticas, asumiendo el cuidado de hermanos y hermanas menores, o personas dependientes. Y ven limitada su libertad de movimientos por el hecho de ser mujeres. Cuando, por razones económicas tienen que compaginar estudios y trabajo se encuentran con el Plan Bolonia, que mercantiliza y privatiza la educación, limitando todavía más el que la juventud de las clases trabajadoras puedan realizar estudios superiores. Existe además una feminización de ciertas carreras como pueden ser educación, enfermería, etc. lo que luego repercute en la feminización de ciertos puestos de trabajo en el mercado, cuidados, enseñanzas, etc. En el ámbito laboral las jóvenes tienen que enfrentarse a exigencias ajenas a su formación y capacidad, como el cumplimiento de ciertos cánones de belleza. A la situación de acoso en el puesto de trabajo, que es especialmente sangrante en el caso de las jóvenes, se suma la discriminación por posibles embarazos. La violencia de género no excluye a la juventud, siendo la primera causa de muerte para las mujeres de entre 16 y 45 años.

El proyecto socialista es antipatriarcal. Las trabajadoras soportan las consecuencias más duras que la crisis capitalista impone al conjunto de la clase obrera, y la única vía para enfrentarla es luchar por un proyecto revolucionario comprometido con la emancipación de las mujeres, capaz de integrar en la lucha general de la clase obrera por el socialismo, la lucha específica por el fin del patriarcado. Éste es el proyecto revolucionario del PCPE y los CJC.

Partido Comunista Colectivos
de los Pueblos de Jóvenes
de España Comunistas
www.pcpe.es www.cjc.es