jueves, 17 de abril de 2008

El asesino narco presidente Álvaro Uribe hace gala de su cinismo en México

Lorena Aguilar Aguilar
www.kaosenlared.net
Lo que es no tener un mínimo de vergüenza. Dentro del marco del Foro Económico Mundial para América Latina, llevado a cabo en Cancún Q. Roo, el narco presidente colombiano Álvaro Uribe declaró en una conferencia de prensa que ha venido a dar la cara a Felipe Calderón y al pueblo de México por los cuatro estudiantes mexicanos que murieron a manos de tropas colombianas en el campamento de las FARC que se encontraba en Ecuador el pasado 1 de marzo.

En esa misma conferencia,Uribe tuvo la desfachatez de reiterar las acusaciones en contra de los estudiantes universitarios que sus militares asesinaron cobardemente. Insistió en la complicidad de estos jóvenes con el movimiento insurgente de Colombia, argumentando que ninguno de los cinco mexicanos realizaba acciones humanitarias ni mucho menos eran rehenes (La Jornada, 15 de abril 2008), luego entonces, según el asesino, eran terroristas. Ja! por dios este hombre no viene a “dar la cara”,este señor a lo viene es a insultar y a burlarse del pueblo mexicano luego de que sus militares masacraron a cuatro de nuestros compatriotas y abandonaron herida de gravedad a la única sobreviviente.

Insiste una y otra vez encriminalizar a estos jóvenes pero sin tener realmente una prueba fehaciente de sus acusaciones, todo con el fin de justificar, sin conseguirlo aun, los asesinatos cometidos en contra de estos mexicanos. La única supuesta prueba de la “culpabilidad” de los estudiantes mexicanos, son los videos donde se muestra a los jóvenes con “gran familiaridad” con algunos miembros de las FARC, estas imágenes fueron consideradas por Uribe pruebas suficientes para acusarlos de terroristas.

Desde que se dio el artero ataque al campamento de las FARC, el cual se había instalado provisionalmente para la negociación de la libertad de los rehenes, el pasado 1 de marzo, Álvaro Uribe no ha hecho otra cosa más que crear mentira tras mentira con el único objetivo de legitimar lo que en realidad se trató de un cobarde crimen; primero intentó hacer creer a la opinión pública y al presidente ecuatoriano que el bombardeo se dio en el marco de un combate pero la verdad salió a flote y se evidenció que lo que ocurrió no fue más que una masacre. Después con la aparición de las “súper”computadoras portátiles (las cuales resistieron un bombardeo sin dañarse) Uribe acusó de los más grandes absurdos al presidente Rafael Correa por no haber cerrado filas con él.Ahora viene a nuestro país a continuar su saga de mentiras respaldado por medios de (des) información al servicio de la derecha en el poder.

Sin embargo, no es el cinismo del narco presidente colombiano lo que me ha hecho mayor ruido si no que ante estas absurdas declaraciones la postura del presidente mexicano sigue siendo tibia y ambigua. A nivel de discurso plantea un respaldo a los familiares de las víctimas y dice estar interesado en “esclarecer los hechos”, sin embargo, en la práctica mantiene una postura similar a la de Uribe: tratar por todos los medios posibles de criminalizar a estos estudiantes ¿desde cuando el interés por el conocimiento es un crimen?.

El único criminal evidenciado es Álvaro Uribe, quien además de sus vínculos con el narcotráfico se le ha comprobado ser promotor del paramilitarismo en el país sudamericano y Felipe Calderón ha actuado como su cómplice al permitir que permanezca impune el asesinato de cuatro ciudadanos mexicanos y por permitir que el ocupante de la Casa de Nariño venga a nuestro país a burlarse, con sus absurdas mentiras, de los mexicanos.