miércoles, 27 de febrero de 2008

"El capitalismo puede superar la actual crisis, oprimiendo más a la clase trabajadora” Carmelo Suárez Secretario General del PCPE

M.L. González
Rebelión


En esta afirmación basó el dirigente comunista la urgencia y la necesidad de acumular fuerzas para derrotar la hegemonía capitalista que se ceba, especialmente, con los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo. Durante un acto público celebrado en Las Palmas de Gran Canaria, Carmelo Suárez, secretario general del PCPE, dijo igualmente que el poder y sus partidos aliados van a salvar siempre al capital y que, por tanto, el futuro no pasa por los que pretenden reformar amablemente esa realidad, sino por los que confrontan directamente con ella y trabajan por construir un proyecto sólido, que termine por derrotarla.
“La barbarie capitalista –apuntó- es la que propicia que mueran 1500 trabajadores al año en el Estado Español sin que ningún ayuntamiento se plantee hacer minutos de silencio, ni se concentre en las puertas de sus edificios, pero también es la culpable de que en 2007 hayan sido asesinados 105 niños y niñas en Palestina, sin que haya habido embargos ni condenas contra Israel. Esa barbarie va a seguir aumentando porque el capital pide multiplicarse y el producto mundial ya no da más, de modo que es inevitable que la violencia que necesita para sobrevivir crezca según esa necesidad”.
Para Suárez, ese es el principal reto de su partido, “luchar por un proyecto para las mayorías, que son los que construyen la riqueza del país y del planeta. Por eso, salvo en tres de ellas, hemos presentado candidaturas en todas las circunscripciones del Estado, porque, aún sabiendo que estas elecciones no van a resolver el problema de fondo, estamos convencidos de que la patronal, en el caso concreto del Estado Español, tendrá más cuidado si sabe que tiene enfrente a una clase obrera unida, que ve consolidarse su capacidad de organización y de lucha. Por eso y porque, si bien es evidente que hay una crisis del capitalismo mundial, de igual forma es sabido que puede recomponerse y que, de hacerlo, va a ser siempre dando una nueva vuelta de tuerca a la opresión de la clase obrera”.
Banderas de lucha
Desde la misma tarima, Juan Rafael Lorenzo, candidato del PCPC al Senado por Gran Canaria, quiso dejar claro que “la explotación y la depredación natural y humana son los verdaderos rostros de la política corrupta cuyos representantes, en las islas y en el Estado, se venden al mejor postor y cuyos principios no son otros que los de procurar el beneficio y favorecer los intereses de los poderosos, que son las minorías. Frente a eso es necesario sumar fuerzas en torno a un proyecto que combata políticas como la de inmigración que, a imagen de lo hecho por el Gobierno del PSOE, impiden que las personas de otros continentes vengan a ganarse la vida y, en cambio, dan vía libre al saqueo de las grandes empresas y, más allá de eso, incluso las defienden en los foros internacionales. Un proyecto que organice la batalla contra esas políticas haciendo que sus cimientos se derrumben y que levante bien alto las banderas de la solidaridad, de la libertad y del desarrollo humano verdadero para las mayorías. Un proyecto que, en suma, sirva a esas mayorías para dibujar el horizonte nuevo del socialismo”.
Por su parte, Lola Santana, número dos al Congreso por Las Palmas, centró su intervención en el oportunismo que demuestran los grandes partidos políticos en épocas electorales. “Sólo entonces –manifestó- se acuerdan de las reivindicaciones de los distintos colectivos sociales, sean profesionales, ciudadanos o de cualquier otra índole y este hecho es la mejor prueba de la perversión de los que se proclaman demócratas. Así es como se demuestra que su discurso es opuesto a las políticas que ponen en práctica, es decir, que mienten con absoluto descaro y total impunidad”.
En palabras de la dirigente comunista, “convocar al pueblo canario a organizarse para romper el yugo de la explotación es la único mensaje válido para un partido como el PCPC, que trabaja como si cada día de cada año fueran fechas de elecciones, o lo que es lo mismo –dijo- , días de lucha”.