jueves, 14 de febrero de 2008

POR LA NACIONALIZACIÓN DE LA BANCA: SON MÁS RICOS PORQUE CADA DÍA NOS ROBAN MÁS

Los 9.060 millones de euros de beneficios durante el año 2.007 que ha conseguido el grupo Santander (un 19,3% más que en 2006) son un escándalo, que debería indignar a toda persona trabajadora. Estos enormes beneficios tienen principalmente dos orígenes igualmente ilegítimos: el robo a la clase trabajadora a través de hipotecas, intereses o comisiones bancarias, y el saqueo de pueblos con altos índices de pobreza, especialmente de América Latina (2.666 millones de beneficios en esa región, un 17% más que el año anterior). En una época en la que el gobierno pide austeridad a los trabajadores para frenar la subida de precios y el paro crece rápidamente, esta declaración de beneficios es una obscenidad sólo comprensible por la sensación de total seguridad que la oligarquía económica siente tanto con los gobiernos socialdemócratas como los conservadores. Ambos son fieles servidores del poder económico y sólo mediante la llegada al poder político de la clase trabajadora cambiará esta situación. La sumisión del aparato del estado al gran capital fue recientemente representada por la posición de la fiscalía (que no presentó cargos y solicitó que sobreseyera la causa) en el juicio de las cesiones de crédito contra Emilio Botín, presidente del grupo Santander. Han sido continuas las absoluciones recibidas por Emilio Botín en las innumerables causas abiertas contra él por delitos financieros. La subordinación de la socialdemocracia española al poder económico del gran capital (BSCH, BBVA, Endesa, Repsol y otras empresas) quedó también en evidencia en la reciente Cumbre Iberoamericana, con el presidente español (apoyado por el monarca) enfrentándose a las justas reclamaciones de los pueblos latinoamericanos por su soberanía económica. El servilismo de la clase política cántabra hacia el cacique Botín y su imperio financiero se mostró también públicamente el pasado mes de junio, con la concesión de la Medalla de Oro de Cantabria al grupo Santander por sus 150 años de existencia. También, en 2005, el presidente del gobierno autonómico, Miguel Ángel Revilla, manifestó su alegría por la absolución de Emilio Botín en el caso de las indemnizaciones millonarias concedidas a directivos del banco, afirmando que “es un orgullo para Cantabria tener un financiero de dimensión internacional”. Como trabajadores y comunistas, los militantes del PCPE de Cantabria nos avergonzamos de que el nombre de Santander se asocie con semejante elemento. Para poner fin a todo esto, desde el PCPE defendemos en nuestro programa político la nacionalización del sector bancario, para que esté al servicio de los trabajadores y del pueblo, en vez de generar estas inmensas riquezas para beneficio de unos pocos. PCPE Cantabria