InSurGente.- Lo mejor de lo mejor acudió a la Asamblea General conmemorativa del XXX Aniversario de la Confederación Empresarial de Madrid-CEIM. Allí estaban los Borbones (padre e hijo), la reina, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el ministro de Economía, Pedro Solbes y, por supuesto, los jerarcas empreariales. Los discursos fueron aburridos y monótonos como suele ser cuando se practica lo "politicamente correcto", eso sí, todos ya han incorporado el concepto de "crisis" a sus monólogos. Por eso, destacamos las palabras de Juan Carlos de Borbón, que explicó cuánto se sacrifica por la patria. Sobre lo que cobra no hizo mención alguna. En la imagen, el rey sacrificándose por todos en Mallorca.
Agencias/inSurGente.-
El Rey animó este martes a las empresas a hacer frente a "la complejidad de la actual situación económica" y ha reiterado su disposición y la del Príncipe de Asturias para servir a los españoles y para seguir todos "juntos en este barco" y construir y hacer una España mejor. Don Juan Carlos improvisó estas palabras en la clausura de la Asamblea General conmemorativa del XXX Aniversario de la Confederación Empresarial de Madrid-CEIM, después de escuchar cómo todos los ponentes que intervinieron en el acto expresaban su apoyo y respaldo a la Corona.
El Monarca, acompañado por la Reina, intervinó ante la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes; el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, y los presidentes de CEIM, Arturo Fernández, y de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.
Antes de pronunciar su discurso, el Rey aseguró que era difícil hablar sin antes dar las gracias por las amables palabras escuchadas, por "tanto afecto y tanta lealtad". Después de agradecer "ese empeño de ayudar", Don Juan Carlos subrayó que tanto él como Don Felipe "estarán siempre a disposición no sólo de los empresarios, sino de todos los españoles" para, "siguiendo los avatares políticos", continuar todos unidos.
Don Juan Carlos ya tenía previsto en el discurso oficial declarar, como es habitual en él, el respaldo personal y de la Corona a los empresarios madrileños en su "apuesta por una España siempre mejor, y abogó por el crecimiento de las empresas ante los nuevos retos y "la complejidad de la actual situación económica".
Este periodo se "superará pronto"
En su intervención, Pedro Solbes dijo a los empresarios madrileños que este "periodo complicado" de desaceleración económica "se superará pronto" y reclamó su colaboración para "superar" las actuales dificultades.
Solbes se mostró convencido de que, "al igual que en el pasado", se podrá superar "pronto" esta fase con el compromiso de los empresarios y los trabajadores y, "por supuesto", con el apoyo de las administraciones públicas.
Esto nos permitirá, aseguró, "recuperar las altas tasas de crecimiento" que España registró hasta hace poco y "seguir el camino de equiparación con los países desarrollados".
En su turno, el presidente de la CEOE reafirmó la voluntad de la patronal de continuar y profundizar en el diálogo social, que consideró la "fórmula más eficaz para encontrar las soluciones que necesita la economía". En este acto, el presidente de CEIM admitió que la economía madrileña sufre "un deterioro" y anunció que la institución a la que representa propondrá a las administraciones y sindicatos diez medidas urgentes para afrontar la desaceleración, entre ellas la reducción de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social hasta situarlas por debajo de la media de la UE.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, situó a los empresarios como una de las claves del "éxito colectivo" que es la región y consideró que el papel de su Gobierno es generar confianza y allanar obstáculos para que éstos pueden crear riqueza y empleo.
Por su parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, pidió a los empresarios que en el actual contexto de desaceleración económica apuesten por la inversión de mayor valor añadido en lugar de contener los salarios, una medida que, a su juicio, supondría un grave coste social.
